Vale la pena aclarar que las concesiones mineras otorgadas por el Gobierno sólo favorecen a las empresas extranjeras dejando al país sólo el 2% de las utilidades y el 100% de la contaminación.
Estoy en contra de todo aquel emprendimiento que destruya el medio ambiente sea en mi propio país como también en otros, pero reconozco que nuestro pueblo por motus propio se encarga de dañar el medio ambiente ya sea con sus hábitos y su desprecio por la naturaleza en general. Estuve en las playas de Piriápolis y da gusto transitarlas y no encontrar la cantidad de desperdicios que los propios turistas (locales y extranjeros) dejan en las nuestras.
Lo mismo sucede con las rutas de Uruguay. Dificílmente se observe basura acumulada a los costados. Algo que nosotros deberíamos aprender y enseñar a nuestros hijos por su propio beneficio.
Mas información sobre minería:
http://ies21-carreradegestionambiental.blogspot.com/
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