
La matemática es y sigue siendo para muchísimos chicos "el cuco". Les cuenta pensar, analizar y resolver.
Lo que me lleva a pensar ¿por qué no utilizar la metáfora de los videojuegos y organizar la clase en diferentes niveles?, por ejemplo: "novato", "experto", "avanzado" y "especialista"
Estos niveles serían funcionales es decir, que los chicos podrían ir escalando las dificultades permitiéndoles ir superando los escollos para luego cambiar de nivel.
Los "avanzados" podrían funcionar también como mentores de los otros grupos. De esa forma cada grupo estaría orgulloso de avanzar y pasar de nivel. Hay numerosos "videojuegos" que los sítuan desde otro lugar Pueden manipular los objetos de aprendizajes de forma tal que lo abstracto cobre vida. Los videojuegos los animan. se equivocan y vuelven a empezar, sin que ello sea algo traumático sino al contrario, en el mundo de los videojuegos se ayudan en foros, se vuelven "youtubers" para ayudar a otros. Avanzan en red.
¿Será que la escuela no tiene la capacidad para apropiarse de aquellas cosas que pueda brindarle a los jóvenes y les permita una mejor calidad en el aprendizaje y a la vez abrir sus mentes haciendo uso de nuevas herramientas? Los dejo pensando...